Botiquín canino

Proporcionar a tu mascota unos primeros auxilios en una situación de emergencia es la clave para evitar males mayores hasta que llega la atención veterinaria.

Botiquín canino

Para poder atender a nuestro perro en caso de emergencia, o en caso de una herida que no necesita atención a veterinaria pero sí unas curas, es necesario que tengamos un botiquín para él, para poder actuar a tiempo con acciones tan simples como desinfectar y vendar.


Debemos planificar nuestro botiquín canino en función de tres aspectos esenciales:

  1. Tamaño y número de mascotas que pueden requerirlo.
  2. Cualificación y experiencia del dueño en primeros auxilios y atención veterinaria.
  3. Tener claro que lo primero es pedir ayuda y lo segundo evitar daños mayores y protegerse uno mismo y a nuestra mascota.

En función de estos aspectos rellenaremos el botiquín con mayor o menor cantidad de materiales específicos.

Además, siempre debe aparecer reflejado el número de teléfono de nuestra clínica veterinaria de confianza, así como el número de urgencias de la clínica más cercana y, en caso de encontrarnos de vacaciones, el número del hospital veterinario del lugar al que vamos. Esta información debe estar escrita y pegada al botiquín de forma que no se pierda. En caso de urgencia es muy importante pedir ayuda cualificada y, por teléfono, en muchos casos, pueden aconsejarnos qué hacer.

Material de protección en el botiquín canino

Los materiales de autoprotección frente a unos primeros auxilios para nuestra mascota son:

  • Guantes de látex/nitrilo para limpiar heridas, quemaduras, tratar hemorragias, etc.
  • Bozal de tamaño y modelo adecuados para nuestra mascota.
  • Manta o toalla que nos ayude a sujetar, inmovilizar o proteger en situaciones de urgencia a nuestro perro (podemos dejarla cerca del botiquín).
  • Manta térmica para manejar pacientes con traumatismos, en shock o con hipotermia (ocupa muy poco espacio).

Gorros, mascarillas, gafas protectoras y otros artículos similares, ocupan mucho sitio en el botiquín veterinario de urgencias y en rara ocasión serán necesarios y en situaciones críticas lo más probable es que no los usemos.


Material de cura

  • Gasas estériles: al menos un paquete de 20 x 20.
  • Venda de gasa.
  • Vendas de crepé: al menos una (por mascota) de 7.5 cm de ancho para perro mediano, de 5 cm de ancho para perro pequeño y para un perro grande dos vendas de 10 cms de ancho.
  • Vendas elásticas o cohesivas: considerando las mismas medidas de las vendas de crepé.
  • Esparadrapo de tela: un rollo de 5 cm de ancho.
  • Compresas de tul engrasadas estériles: sirven como primera capa de vendajes y curas para favorecer la cicatrización y evitan que el vendaje se adhiera a la herida y que la retirada del vendaje después resulte dolorosa o sea la causa de la reapertura de la herida.
  • Algodón hidrófilo.
  • Toallitas con alcohol.
  • Toallitas con amoniaco o lápiz de amoniaco: para las picadura de insectos.
  • Bolsa de gel congelado para aplicar en caso de impacto, inflamación o golpes de calor.

Instrumental de curas

No se trata de disponer de un completo equipo de cirugía, sino de que hayan ciertas herramientas en el botiquín para que pueda utilizarlos una persona que tenga conocimientos y experiencia suficiente en caso de emergencias.

El instrumental a disponer en un botiquín es el siguiente:

  • Pinzas de mano o de disección.
  • Pinzas de depilar.
  • Pinzas mosquito, rectas sin dientes.
  • Tijeras rectas de cura.
  • Torniquete de goma látex.
  • Pinzas Pean para poder colocar el torniquete.
  • Termómetro digital.
  • Linterna de mano.
  • Agujas y jeringas de inyección de varios tamaños. Se utilizan para lavar heridas, proyectar suero fisiológico o suministrar medicación o agua (el veterinario nos indicará cuándo y cómo usarlas).

Medicamentos de uso externo

  • Antiséptico general: clorhexidina en solución acuosa al 0.5%. No debe utilizarse cerca de los ojos pero es segura, eficaz y no produce escozor ni dolor al aplicarla sobre heridas. O povidona yodada: puede utilizarse en lugar de la clorhexidina (Betadine, el envase amarillo es una solución acuosa en lugar de alcohólica o jabonosa, que pueden ser más irritantes), que es eficaz pero mancha más. Debe diluirse en suero fisiológico o agua en el caso de no disponer de suero (1 parte de Betadine por 9 de suero) y sí puede utilizarse cerca de los ojos pero no dentro.
  • Suero fisiológico estéril: para lavar heridas, quemaduras, picaduras, diluir otros productos, etc.
  • Loción corticoesteroide de uso tópico.
  • Agua oxigenada al 3%: no se usa habitualmente como desinfectante externo excepto, en algunos casos, cuando un veterinario nos lo indique previamente por teléfono (ya que puede ser perjudicial al hacerlo cuando no es estrictamente necesario). Se utiliza para inducir vómitos en casos de intoxicaciones.
  • Carbón activado: cápsulas de carbón que también se usaran estrictamente en caso de que un veterinario nos lo indique telefónicamente en ciertas intoxicaciones.
  • Lágrimas artificiales en gel: sirven ante ciertas lesiones oculares para proteger los ojos de daños mayores.

Medicamentos de uso interno

Lo mejor es no utilizar medicamentos en nuestras mascotas salvo que tengamos preparación sanitaria. Los medicamentos pueden tener efectos secundarios que pueden resultar desconocidos y que pueden desencadenar complicaciones. Hay determinados medicamentos que no deben administrarse en casos concretos sin la atención sanitaria cualificada, únicamente un veterinario debe prescribir la medicación para un animal, sobre todo en situaciones críticas.

A pesar de esto, es conveniente tener en el botiquín canino algunas herramientas de tratamiento para poder utilizarlas en casos realmente graves y bajo instrucciones veterinarias (al menos telefónicamente):

  • Corticoide inyectable: necesita receta (se debe disponer de jeringas y agujas de inyección).
  • Solución de rehidratación oral: en sobres para diluir en agua de bebida, ampollas o frascos de solución concentrada también para diluirla.
  • Glucosa en sobres o tabletas: para mascotas diabéticas, para poder atender una crisis de hipoglucemia.
  • Fármacos (enemas o inyectables) contra epilepsia o convulsiones: para mascotas que sufren de epilepsia, para ayudar a controlar una crisis convulsiva, en caso de no poder acudir de inmediato al veterinario.

Botiquín para mascotas

Adquirir material y medicamentos necesarios para el botiquín

Los materiales e instrumental de cura y protección pueden conseguirse en farmacias (a veces es necesario el encargo previo), también en establecimientos de ortopedia y tiendas online.

Los medicamentos básicos de las listas siempre deben adquirirse en farmacias y en el caso de necesitar receta para su dispensación, deberá solicitarse previamente al veterinario. Otros no necesitan receta.

Otra opción es dirigirse a nuestro veterinario para consultarle acerca del botiquín canino que estamos preparando para que nos aconseje.


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