Cómo comportarse ante un perro desconocido

Ante un perro desconocido es importante saber cómo actuar. No siempre es sencillo mostrar un lenguaje corporal adecuado.

Si dicha persona brusca y nerviosa, además tiene miedo a los perros, la situación empeora notablemente, porque realizarán movimientos de retirada, emitiendo de esta forma señales a los canes que, automáticamente, irán avanzando y pueden llegar a atacar incluso. Alejarse de un perro que ladra o realizar cualquier movimiento rápido de huida desencadena que el animal se sienta repentinamente superior y responda acorde a ello.

En cambio, las personas que conectan con los animales, especialmente con los perros, tienden a responder saludando de forma tranquila, acercándose en lugar de retirándose, y les ofrecen algún tipo de contacto. Esto puede desencadenar un cambio en el perro que pasa de ser escandaloso a contento y tranquilo. Una vez el saludo ha terminado, lo habitual es que el perro se relaje y se aparte dejando paso al visitante.

Sin embargo, esto funciona en casos de perros excitados y con tendencia a ser amigables, pero si un perro nos recibe con aspecto rígido, gruñe y mira fijamente, lo mejor es no moverse demasiado e ignorarle por completo, no avanzar ni retroceder y esperar a que su dueño lo tranquilice. En los casos de perros agresivos lo ideal es reducir el impacto visual, no mirarles, ni hablarles, ni hacer movimientos bruscos.


En cualquier caso, identificar la actitud del perro no suele ser difícil, pero si no estamos seguros, lo ideal es ignorarles y no tocarles ni hablarles hasta que ellos lo pidan por sí mismos; mostrar confianza en uno mismo será lo ideal y si tenemos miedo lo mejor es comunicárselo al dueño para que lo mantenga apartado y así evitar cualquier situación conflictiva.


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