Las 10 situaciones que más estresan a tu perro

En la vida diaria de un perro hay situaciones que pueden desembocar en un elevado nivel de ansiedad y que deben ser evitadas para asegurarnos de que le proporcionamos una buena calidad de vida.

Estas situaciones que dan lugar a altos niveles de estrés y ansiedad suelen ser pasadas por alto, pero son fáciles de detectar si se presta atención a la conducta canina.

Los niveles de ansiedad bajos se manifiestan con bostezos ante acciones no relacionadas con el hambre y el sueño. Por ejemplo, en el momento en el que un perro está jugando y ya no quiere seguir pero alguien le insiste, bostezará, queriendo comunicarte que le dejes tranquilo un rato.


Un bostezo es una de las señales menos intensas de estrés, no obstante, hay otras señales muy claras, como los destrozos de cualquier tipo, el ladrido excesivo, orinar y defecar en casa continuamente, continuo lamido de las patas, depresión, persecución continua de la cola, falta de apetito, etc. Todas son señales claras de un perro perturbado por múltiples situaciones cotidianas.

Las 10 situaciones que más estresan a tu perro

Sin embargo, no es necesario esperar a que nuestras mascotas manifiesten síntomas de ansiedad, sino que podemos evitar las situaciones que les causan estrés:

  1. La soledad. Una de las cosas que llevan peor los perros es estar solo, ya que son seres sociales por antonomasia y necesitan tener la compañía de su manada. Los perros necesitan tiempo con la familia, por lo que no se deberían quedar más de 5 ó 6 horas solos, aunque a veces es complicado debido a las jornadas laborales, siempre pueden buscarse alternativas: guarderías caninas, familiares que se puedan quedar con él, o pasar mucho tiempo con tu compañero al volver a casa y compensarle con largos paseos y escapadas a sitios que le gusten..
  2. La falta de ejercicio. Es la peor de las situaciones para el perro, la que más estrés le produce. Es la que más fácil solución tiene, pero no siempre se tiene en cuenta. Ejercicio diario adaptado a las necesidades del perro reduce notablemente su estrés, y por tanto, las malas conductas.
  3. La misma comida diaria. Alternar el pienso, añadirle alimento deshidratado, combinar el pienso con comida casera, alguna golosina de vez en cuando… son opciones para que tu perro no aborrezca la comida.
  4. El aburrimiento. Cualquiera que se aburra se sentirá desquiciado. El aburrimiento puede venir de varias situaciones: estar mucho tiempo solo, hacer siempre lo mismo, no obtener respuesta cuando pide juego, pasear siempre por el mismo sitio… a veces es importante variar.
  5. Permanecer atado o encerrado. Un perro no debería vivir nunca atado o encerrado, pues es considerado maltrato animal. El animal tiene que poder moverse, explorar, oler, jugar, etc. Una cosa es atar a tu perro un momento por una situación de necesidad y otra es mantenerlo así a diario.
  6. Paseos ahogados. Los paseos en los que el perro se tira todo el rato ahogándose con la correa producen un alto grado de estrés. Es importante educar a pasear a tu compañero para que lo haga sin tirones, e incluso enseñarle a andar sin correo por las zonas en las que esté permitido, para que pueda sentirse libre y desestresarse.
  7. Interacciones en casa estresantes. La convivencia con otros perros o con niños puede desembocar en situaciones de estrés. Gritos, problemas de posesión y territorio, falta de descanso, etc. son una fuente de ansiedad para el perro que pueden llevar al perro a situaciones límite y es cuando pueden aparecer los conflictos. Para evitar situaciones indeseables, lo mejor es dejar espacio al perro y educar al resto de miembros de la familia para que haya buenas relaciones entre ellos.
  8. La falta de relación con sus semejantes. A la mayoría de perros les gusta relacionarse con otros perros, pero, durante los paseos, a veces no dejamos que se acerquen a otros perros para olerse y conocerse. Esta situación se vuelve estresante para ellos, ya que quieren relacionarse y no pueden.
  9. Los desconocidos. Algunos perros son muy sociables, otros no tanto y hay personas que no saben comportarse ante perros desconocidos y respetar su especie vital, produciéndoles así mucho estrés, ya que algunos no quieren ser tocados ni agasajados por gente a la que no han visto nunca antes.
  10. Alimentar sus obsesiones. Algunos perros se obsesionan con algunas cosas y situaciones situaciones, como juguetes nuevos, reflejos o animales indeseados para ellos. Es importante evitar este tipo de situaciones para evitar que aumente su nivel de ansiedad.

Estas son 10 de las situaciones que pueden ocurrir en la vida cotidiana del perro y que tienen fácil solución. Educar y tratar bien a nuestro perro puede mejorar la calidad de vida canina, tanto a nivel emocional como a nivel físico.



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