La criptorquidia en perros
La criptorquidia es una anomalía en el desarrollo del sexo de mamíferos que consiste en el descenso incompleto de uno o ambos testículos a través del canal inguinal hacia el escroto.
La criptorquidia es la ausencia de uno o ambos testículos en la bolsa escrotal a las ocho semanas de edad del cachorro. En el caso de ser unilateral se conoce como monorquidia, y generalmente suele afectar al testículo derecho; en el caso de ser bilateral puede deberse a trastornos sexuales o problemas cromosómicos.
La criptorquidia es la alteración mas frecuente del desarrollo sexual masculino, afectando al 13% de los perros. Se trata de una alteración transmitida por herencia por parte de la madre o del padre.
La criptorquidia se ha descrito en al menos 68 razas y al ser una anomalía transmitida genéticamente hay ciertas razas de perros más predispuestas:
- Caniche enano.
- Pomerania.
- Yorkshire Terrier.
- Daschshound miniatura.
- Cairn terrier.
- Chihuaha.
- Bichón Maltés.
- Bóxer.
- Pequinés.
- Bulldog Inglés.
- Bobtail.
- Schnauzer miniatura.
- Pastor de Shetland.
Además, dentro de cada raza se observa un riesgo relativo mayor en las variedades más pequeñas de la misma.
Por otro lado, hay otras razas como San Bernardo, Gran Danés, perros mestizos, Beagle, Setter Inglés, Golden Retriever, Labrador Retriever y Cocker Americano, que se sitúan en una posición de riesgo significativamente bajo (pero no exentos de padecer critorquidia).
Aún no se ha identificado la causa exacta del criptorquidismo en perros. En algunas razas se supone que la anomalía es heredada como un rasgo limitado del sexo; frecuentemente se dice que es debido a un único gen autosómico recesivo; en otras razas se estipula que la anomalía muestra una carga genética multifactorial ligada a genes autosómicos recesivos, siendo los animales homocigóticos los afectados, es decir, los individuos con genes con la misma carga informativa.
Se piensa que otra de las causas del criptorquidismo es una carga anormalmente alta de estrógenos en la madre durante el periodo de gestación, que puede ser inducida mediante medicamentos o debida a la obesidad.
Diagnóstico de la criptorquidia canina
El diagnóstico esta alteración sexual se realiza por palpación. Se debe tener en cuenta que durante las primeras semanas de vida, palpar los testículos puede resultar muy complicado, sobre todo si el cachorro es obeso; también puede suceder que el testículo se deslice libremente por el canal inguinal y no lo localicemos.
Los testículos abdominales son muy difíciles de detectar durante la palpación, ya que son normalmente más pequeños y blandos que los testículos escrotales.
El diagnóstico de criptorquidia no debe establecerse hasta que el cachorro haya cumplido al menos los seis meses de edad, aunque la primera evaluación se debe realizar alrededor de las seis semanas, después a las ocho y a las 12 semanas, pudiendo aprovecharse el calendario de vacunaciones.
Tratamiento de la criptorquidia en perros
La posible naturaleza hereditaria de esta alteración desaconseja la tendencia al tratamiento de colocación del testículo en el saco escrotal. Lo ideal es la realización de una orquidectomía bilateral, tanto del testículo normal como del oculto, o bien la orquidectomía del testículo que no ha bajado y la vasectomía en el lado del testículo normal (en el caso de la monorquidia), ya que los testículos ectópicos (que se encuentran fuera de la bolsa escrotal) tienen especial tendencia a desarrollar tumoraciones y padecer torsiones del cordón testicular.
Puesto que pueden suceder descensos tardíos de los testículos, no se debe realizar cirugía antes de los seis meses de edad. Además, existen algunos tratamientos hormonales para provocar el descenso testicular.
La criptorquidia no se puede prevenir, sólo una buena alimentación de la madre gestante y una buena elección de padres puede ayudar a evitar este padecimiento.
Vídeo de la extirpación de testículos abdominales (criptorquidia) en un perro
Muy curioso!