Sweet, una perra que vela por la salud de su dueño cada día
Sweet es una perra de raza Jack Russel entrenada para detectar las subidas y bajadas de azúcar que tiene Erik, un niño de 6 años que padece diabetes tipo 1. Ambos viven en Zaragoza y llevan juntos dos años. Sweet es capaz de avisar con 20 minutos de antelación de que Erik va a tener una hipo o una hiperglucemia, y lo hace mediante ladridos.
Los padres de Erik decidieron adoptar a Sweet tras una bajada de azúcar muy peligrosa y al ver un reportaje en la televisión sobre perros de alerta médica decidieron que era la mejor solución para su hijo. La antelación de la perra a las hipo e hiperglucemias permite a los padres de Erik adoptar las medidas oportunas para que no lleguen a producirse estas subidas y bajadas de azúcar.
Para Erik, Sweet significa mucho, juega con él, duerme con él, le hace compañía y, lo más importante, le permite llevar una vida normal; aunque la perra todavía no acompaña al niño al colegio. Para un niño es muy complicado detectar cuándo una situación no va bien, por lo que Sweet es su guardiana oficial, cuidándole y velando por su salud.
Sin duda se trata de un trabajo espectacular que debemos agradecer, ya que cada vez se consigue que nuestros compañeros sean algo más que una mascota.