Carl Safina escribe “Mentes maravillosas” (libros animales)
¿Conoces la figura de Carl Safina? Es un investigador de la naturaleza y los animales que proviene de la Universidad de Stony Brook.
A lo largo de su vida se ha dedicado no sólo a estudiar los perros sino que también ha aprovechado largas temporadas de viajes para contemplar las reacciones de elefantes, orcas y también los lobos.
Carl ha intentado explicar que los animales tienen los mismos sentimientos que los humanos y que poseen las mismas manifestaciones que ellos cuando sufren tristezas, así como decepciones y disgustos.
Según sus anotaciones, ellos también caen en sentimientos negativos como los que te comenté anteriormente, pero no sólo eso, sino que también padecen alegría así como exaltación y sorpresa. Intentando mostrar de manera práctica y también demostrar, que no somos los únicos que reaccionamos ante las circunstancias del exterior.
Uno de los propósitos de Safina es aportar información valiosa sobre todos los animales, para que se entienda como funcionan de una vez por todas, tanto de manera personal como grupal. Otra de sus búsquedas es realmente probar si ellos son conscientes de todo lo que pasa y sí pueden razonar, algo que todavía no ha podido comprobar.
Según sus propios estudios y entrevistas, comentadas en prensa, hay un orden, una clasificación en la que serán más conscientes o menos. Los perros, los simios, las orcas, podrían estar en un rango más cercano al nuestro, mientras que en los insectos o en los gusanos es difícil de averiguar, ya que cada uno tiene unas peculiaridades diferentes. ¡Imagina lo que ha podido descubrir, que las abejas se reconocen entre sí!
Según Carl: “Decir que un perro no puede sentir amor no es científico. Es ignorante.”
Además en su análisis del comportamiento de los perros, agregó que: “Necesitas estar abierto a la evidencia: si tu perro actúa como si te quisiera debes aceptar la posibilidad de que te quiera, porque su sistema nervioso y su comportamiento sugieren que lo hace. Tiene una razón para quererte: es un lobo domesticado, y los lobos tienen vínculos muy profundos con su propia familia, por lo que tenían esa capacidad miles de años antes de su domesticación.”
Fotografías: http://carlsafina.org/