El perro más viejo del mundo tenía 30 años
El perro más viejo del mundo ¿sabes qué llegó a tener 30 años? a la hora de favorecer que un perro viva más o menos, influyen factores tales como la alimentación canina, los cuidados y el mimo con los que se les trate, necesitando igualmente que se les escuche (no que se les eduque de manera caprichosa), aportándoles ejercicio diario y paseos al aire libre.
Maggie era una kelpie de agua que vivía en Australia, aunque había llegado a la edad canina anciana bien con una movilidad nada resentida, sí ya no escuchaba como antes poseyendo también una ceguera avanzada, que hacía que siguiera su vida normal pero con alguna limitación. Según su dueño, todavía recuerda cuando llegó a casa, cuando su niño tenía 4 años, hasta entonces Maggie los ha estado acompañando, haciendo que la casa tuviera más vida y mucho más encanto.
Según Brian, el dueño de Maggie, hizo su vida normal presentando un fuerte carácter, continuando haciendo su ruta preferida de paseo y también gruñéndole y riñéndole como siempre a los gatos que se encontraban cerca de la casa. Aunque no llegó a apagarse del todo, sí se pudo ver a la mascota un poquito más parada durante dos días seguidos, terminándose su vida finalmente al dormir, mientras descansaba tranquilamente. Justamente, no es el primer perro al que se le declara la mascota más vieja del mundo, ya que en la misma Australia, también existió un perro que llegó a la edad de 29 años y unos meses.
No hay un método exacto como te comenté al principio para que un perro dure más o menos, aunque es obvio que si está bien cuidado tenga más probabilidades de sobrevivir más sin ningún problema. La raza de perros de los kelpie australianos, siempre han sido muy activos, siendo un perro genial para tener en campos, granjas y grandes superficies verdes. Siempre han tenido mucho carácter, utilizándose para ser perros ovejeros. ¿Lo sabías? Su pelaje es fuerte y resistente y también toleran muy bien las lluvias y el agua.
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Foto portada: 7 News
