Los perros ven el aura de las personas
Cuando hablamos de aura nos estamos refiriendo a los centros energéticos de cada persona … ¿son capaces los perros de percibirlo? Descubrimos otro gran instinto de los perros.
Los perros y su instinto para percibir el aura de las personas
Los animales, incluyendo a los perros son capaces de percibirlos los centros energéticos de las personas, viendo a cada persona con sus caracteres, pensamientos e incluso dolencias. El gran sentido de sensibilidad de los perros se une al gran olfato que tienen, conociéndonos mejor que incluso nosotros mismos.
El hecho de que los perros leen el aura, podría explicar porque un perro se siente bien con una persona y con otra no, o porque se ponen en posición de defensa con una persona y como con otra no. Normalmente el aura se refleja como un gran campo de colores del arco iris, que varía según sea la emoción que la persona tenga. Por ejemplo, mientras que en una persona sana predomina el azul intenso y el morado o violeta. En otra persona, que está enamorada, el aura se cubre de un color rosa brillante.
Ellos son capaces de ver todos estos colores, dentro de la capacidad de visión que les es propia a su especie. Los perros saben reconocer esa energía y la transforman en sensaciones, siendo como un código que les permite saber a que tendrán que reaccionar y atenerse, de un modo más espiritual y también más sofisticado, ya que en él no interviene el aura.
El aura de las personas puede reflejar todos los pensamientos, así, que la persona está razonando en el momento. Es por ello que los perros pueden darse cuenta de cuales son las personas que son bondadosas y generosas, las que están asustadas o las que tienen miedo. ¿Y qué pasa cuando un perro nota que una persona tiene miedo, por ejemplo?
Una vez más, el perro como el gran amigo del ser humano
Cuando sienten que hay bondad, será más fácil que ellos se tumben boca arriba para que el otro les frote la barriga y le hagan cosquillas, fiándose de la persona que tienen delante. Cuando sienten miedo, pueden huir o simplemente gruñir a quien tienen delante. Si hay personas que presentan una amenaza y ellos leen que son agresivas o que van con pensamientos de enfado y violencia, finalmente les terminarán por ladrar. Los perros también saben leer la tristeza en los demás, apoyándose en aquellas personas que más lo necesiten, generando una estupenda sanación para ellos.
