Dalila, mi Rottweiler
Dalila es mi perra de raza Rottweiler de 8 años.
Dalila llegó a casa con un mes de vida y estuvo conviviendo con mi perra Chansey hasta hace unos meses. Tenían una relación de mucho amor, pero cada una con su sitio, pues entre ella también reinaban los celos y de vez en cuando las peleas, pero a pesar de esas rencillas se querían mucho.
Dalila es una perra muy buena con la familia, es cariñosa y vigila muy bien la casa, cuida de los suyos y le gusta mucho jugar. Las pelotas de tenis son su pasión. A la hora de la comida se comporta de manera excelente, quieta, a tu lado y paciente, no molesta, espera paciente su premio.
Pero Dalila, a pesar de que en casa es el perro que cualquier dueño querría tener (no vamos a mencionar la cantidad de pelo que suelta en la época de muda, que es lo único malo que tiene), tiene un carácter un poco especial: es muy desconfiada y dominante, por lo que no consiente que le toquen desconocidos a no ser que ella lo pida, ni tampoco que le llamen la atención. Además, tampoco le gustan los perros nerviosos y le gusta ser la jefa. En resumen: le encanta que pasen de ella.
La actividad favorita de Dalila es perseguir animales pequeños, como gatos, pájaros, ratones, conejos o cualquier animal que se mueva en su camino. Es tan cariñosa que busca mimos constantemente y lo que más le gusta si te ve sentado en el suelo es ponerte el culo en la cara o en el hombro, lo cual se torna un poco incómodo. También le encanta lamer las caras de la gente a la que quiere y que le den de comer con la mano, de hecho ya la hemos visto comiendo pistachos.
En definitiva: yo pienso que mi perra es la más mejor del mundo.
Mi Dalila, todo esto es verdad. Es la perra más buena que se puede tener en una familia.