El origen del perro

El perro doméstico, Canis lupus familiaris, lleva acompañándonos más de 20000 años. Se sabe que es una subespecie del lobo (Canis lupus) y se cree que fue domesticado por los cazadores recolectores europeos. Pero, ¿cuál fue el verdadero origen del perro?

El origen del perro

Hace miles de años, hombre y lobo convivían en el mismo territorio. Nuestros antepasados comenzaron a aceptar la presencia de lobos que merodeaban la zona, probablemente atraídos por el olor a restos de comida o la simple curiosidad. El vínculo entre especies cuajó y ambos integrantes debieron de encontrar ventajas en su unión: los hombres encontraron buenos vigilantes y compañeros de caza; los lobos dieron con alimento fácil, lo cual les llevó a desprenderse de su fiereza. De aquellos lobos mansos surgieron los primeros perros domésticos, que con el tiempo y el cruce de ejemplares elegidos han dado lugar a un extenso abanico de razas, con numerosas variedades de tamaño, colores y caracteres al gusto de cada dueño.


Sin embargo, dónde y cuándo el rey de los bosques se convirtió en nuestro fiel compañero es, a día de hoy, una cuestión sin resolver. Hasta ahora, se pensaba que el proceso de domesticación del lobo había ocurrido originalmente en las comunidades agrícolas de Oriente Medio. Pero una actual investigación genética, llevada a cabo por el CSIC, entre otros, señala que los primeros perros fueron amansados en Europa por sociedades de cazadores recolectores hace entre 18000 y 32000 años.

Los perros surgieron en Europa hace más de 18000 años

El estudio sobre el origen del perro, publicado en la revista Science, analiza el ADN mitocondrial de 18 cánidos prehistóricos de Eurasia y América de hasta 32000 años de antigüedad, que fueron hallados en yacimientos y cuevas europeas, norteamericanas y sudamericanas y lo compara con el ADN mitocondrial de perros de muy diversas razas, lobos y coyotes de la actualidad. En el análisis se descubrió que los canes modernos estaban emparentados más afínmente con los cánidos europeos de la Prehistoria, lobos incluidos, lo cual sugiere que la domesticación de lobos surgió en Europa y no en Asia.

El origen de los perros

Restos y evidencias

Se piensa que la domesticación del lobo vino del aprovechamiento por su parte de los restos de comida que los humanos desechaban y con el tiempo, se acercaron al nicho humano mediante un proceso de coevolución.

Además, la datación molecular de los restos encontrados, sugiere que los perros domésticos modernos fueron extendiéndose desde su punto de origen en Europa hacia el resto del planeta, en compañía de sus camaradas nómadas, pues así lo indica el análisis genético de los restos de tres perros precolombinos encontrados en América, que señalan un origen en común.


La controversia de las razas ancestrales

Tras la comparación de los datos genómicos del perro con sus restos arqueológicos más antiguos, los investigadores llegaron ala conclusión de que ninguna de las 14 razas consideradas antiguas por su diferenciación genética (Akita, Alaska Malamute, Chowchow, Galgo Afgano, Husky Siberiano, Shar-Pei, etc.) procede de regiones en las que se encontraron los restos antiguos de perro, de hecho estas supuestas razas arcaicas provienen de lugares donde no había lobos y los restos de perros encontrados en esos lugares datan de hace sólo 15000 años. La única razón de que muchas razas parezcan antiguas, como Basenjis, Dingos y Perros Cantores de Nueva Guinea, es debido a que no han sido cruzadas recientemente con otras razas europeas y tienen en común que todas proceden de lugares remotos.

perros y lobos

Comparación de ADN entre razas modernas y antiguas

Los perros modernos han experimentado una cantidad gigantesca de cruces, por lo es imposible encontrar el nexo con sus orígenes. Además, su comportamiento y aspecto actual difiere tanto del antiguo que nuestros antepasados serían incapaces de reconocerlos.

Los análisis comparativos genéticos y el genoma de antiguos perros podrían ayudar a desvelar el origen del perro, ya que los estudios genéticos de las actuales razas, no han sido capaces de explicar, hasta ahora, el origen de la domesticación de los perros.


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