El celo en los perros
El celo en los perros es un tema que a menudo preocupa a sus dueños, sobre todo si es la primera vez que tienen un perro sin esterilizar o castrar. El desconocimiento sobre este tema genera inquietud, por eso es importante informarse adecuadamente.
Respecto a las perras, es importante tener en cuenta ciertas consideraciones en la época de celo. No es únicamente una época de riesgo de gestación, sino que esta etapa puede desencadenar cambios de comportamiento. La perra puede mostrarse más ansiosa o nerviosa de lo habitual, también puede mostrarse más arisca o más cariñosa y orina más a menudo para marcar territorio.
Es especialmente importante llevar a tu perra con correa al pasear, ya que al ver un macho lo más probable es que salga corriendo tras él, y lo más seguro es que no obedezca a la llamada.
La pérdida de sangre también puede ser molesta, por lo que se le puede colocar una braguita para evitar las manchas.
Para evitar problemas con el celo, si no hay planes de hacer criar a la perra y aumentar la familia, es importante considerar la posibilidad de esterilización. La esterilización ahorra molestias tanto al dueño, como a la perra, ya que ayuda a reducir la posibilidad de algunas enfermedades, como son los tumores mamarios o uterinos.
Respecto a los perros, también es importante tener en cuenta que si no están castrados, las ganas de montar pueden conllevar cambios de comportamiento, el perro puede mostrarse más ansioso, nervioso e, incluso, más agresivo y posesivo.
También es primordial el uso de la correa en perros durante el paseo, así como asegurarnos de que no puede salir de casa solo, ya que tienden a escaparse tras las hembras en celo, lo cual a veces da lugar a que se pierdan.
Las perras suelen pasar el celo dos veces al año, con una duración aproximada de dos o tres semanas. Apuntar la fecha del primer celo puede ser útil a la hora de controlar su salud.
