El cepillado de tu perro es más importante de lo que piensas
Mantener a tu perro limpio y aseado es fundamental. No sólo por mejorar su apariencia y salud, sino por reforzar el vínculo entre perro y persona.
A algunos perros les encanta ser cepillados, a otros no tanto. Si a tu perro no le gusta el momento del aseo, puedes incentivarle con premios.
Según sea la raza de tu perro y su pelo, deberás utilizar una frecuencia y unos cuidados del cepillado diferentes. Puedes encontrar diferentes los diferentes instrumentos necesarios para la higiene de tu perro en tiendas especializadas en mascotas.
Las razas con pelo corto pueden ser cepilladas entre dos y tres veces a la semana. Lo ideal para este tipo de pelo es un cepillo de cerdas blandas, un guante de aseo para rascar y un peine de púas finas.
Las razas de pelo medio, entre largo y corto, ya sea lanudo o rizado, deben ser cepilladas más a menudo, aproximadamente unos cinco días a la semana. Para ellos se utiliza un cepillo de púas de alambre y un peine de púas anchas.
Las razas que poseen pelo largo necesitan un cepillado diario, ya que su pelo tiende a enredarse y ensuciarse más. En este caso lo mejor es utilizar cepillos de cerdas blandas y peines de púas anchas. Un truco para deshacer los enredos de pelo es utilizar un poquito de lubricante sobre ellos y cepillar suavemente hasta deshacer el mechón enredado. También existen cepillos para las marañas de pelo.
Además hay algunos tipos de razas, que necesitan cortes de pelo periódicamente, para eliminar el pelo con peor aspecto y otorgarles un porte más arreglado. Este es el caso de los Terrier.
Asimismo, el cepillado puede servirnos como buena ocasión para observar si hay presencia de parásitos en la dermis de nuestro perro, como pulgas y garrapatas, u otros síntomas anormales en la piel como alergias, dermatitis o verrugas sospechosas. Si tu perro padece alguna de estas afecciones y no sabes como solucionarlas, lo mejor es acudir al veterinario lo antes posible.
Igualmente, las sesiones de aseo pueden servir para mejorar el comportamiento de nuestro perro en el veterinario: realizándolas sobre una mesa, no sólo resultará más cómodo para ti, sino que el perro también lo asociará como algo positivo por no ser un lugar habitual al que tenga permitido subirse, de manera que el día de la revisión en la clínica veterinaria, tu mascota no lo asociará como algo negativo.
¡Qué se lo digan a mi Dali cuando cambia el pelo!