Científicos chinos experimentan con ADN canino y crean perros supermusculosos
Hércules y Tiangou son los dos primeros perros genéticamente modificados del mundo que han nacido en un laboratorio chino. Los científicos eligieron perros de raza Beagle porque comparten similitudes con los humanos en fisiología, anatomía, y metabolismo.
Un grupo de investigadores en China han experimentado con la modificación de ADN canino, modificándolo mediante la técnica de edición de genes. Los científicos realizaron un ajuste en el ADN de un perro con el fin de cortar un gen para la miostatina, una proteína muscular limitante.
El resultado del experimento fue la obtención de un perro con el doble de musculatura de lo habitual, según informó el Cell Biology Journal of Molecular.
El equipo de investigadores liderado por Liangxue Lai, del Instituto de Biomedicina y Salud de Guangzhou, utiliza la técnica conocida como CRISPR/Cas9, cada vez más popular, que hace relativamente fácil el corte y adhesión de fragmentos de ADN natural de cualquier organismo. Esta técnica fue originalmente descubierta en bacterias, pero ahora se utiliza en gran cantidad de animales, e incluso se ha llegado a utilizar en embriones humanos.
El primer intento realizado no obtuvo éxito, pues la perra elegida no quedó preñada, pero en el segundo, se gestaron 27 cachorros, dos de los cuales, un macho y una hembra, portaron las dos copias del gen Miostatina alterado.
La hembra fue nombrada Tiangou, el perro de los cielos en la mitología china, y el macho fue llamado Hércules, mítico héroe griego.
En caso de Hércules, el experimento no resultó lo esperado, pues todavía contaba con algunas células productoras de miostatina. Pero el caso de Tiangou funcionó a la perfección, desarrollando el doble de musculatura que sus hermanos.
Los responsables de la investigación también han explicado que esperan que estos perros musculados vean reforzadas sus habilidades naturales, tales como correr o saltar y que puedan utilizarse para que ayudar en tareas policiales, militares o cinegéticas.
Un experimento que seguro que traerá debate ya que estas nuevas peculiaridades podrán pasarse en los perros de generación en generación, posibilitando, además, su comercialización. La polémica está servida.
Hace años ya se hizo popular el extraño caso de Wendy, un perro de raza Galgo Inglés que pesaba el doble que cualquier ejemplar de su misma raza y que tenía el doble de músculos por una anomalía genética.
Durante las próximas décadas podrían repetirse casos como el de Wendy, aunque con una notable y polémica diferencia: ya no será algo natural, como en el caso de Wendy, sino una alteración creada por un grupo de científicos chinos.