Las nuevas 8 localidades que analizarán el ADN de las heces
Los Ayuntamientos quieren declarar “la guerra” a aquellas personas que no recojan las heces de sus perros.
Se pensaban que serían varias ciudades las que tomarían nuevas medidas… pero… hasta ahora solo serán pioneras en el estudio de la recogida de las heces, ocho localidades pertenecientes a Barcelona, entre ellas: l’Hospitalet de Llobregat, Sant Boi de Llobregat, El Prat de Llobregat, Esplugues de Llobregat, Cornellà de Llobregat, Sant Vicenç dels Horts, Sant Joan Despí y Sant Just Desvern.
Hay muchas comunidades que todavía no se han puesto de acuerdo en su implantación, aunque haya habido debates y estrategias, acerca de la recogida de las heces de perros, en las que la idea ya haya sido propuesta más de una vez.
Quizás el motivo que ha hecho que se frenen las cosas en la recogida de las heces de perros, sean los presupuestos. La actividad requiere de ello, pero también de personas cualificadas y que sepan llevan un orden y un control de los registros de los análisis, ¡también se necesita tener el ADN de cada perro por lo que se tendría que invertir todavía más tiempo en historiales!
Hasta ahora en los medios de comunicación se han podido leer las declaraciones de la concejala de Sant Boi, comentando que: “Tuvimos interés en el sistema después de ver que en Xátiva lo hacían, pero nos dimos cuenta que hacerlo solos era imposible. Los costes se multiplicaban y, además, debemos utilizar todos los ayuntamientos el mismo sistema para poder compartir las bases de datos.”
Ahora falta que ambas localidades pacten utilizar el mismo método y así facilitar que todo se lleve a cabo. El sistema de procedimiento posterior de la recogida de las heces de perros sería muy fácil. Habría que convocar a cada perro con su dueño y hacerle al animal una analítica para extraer su ADN, recopilarlo en la base de datos y posteriormente, cuando se encontrara algún excremento en el suelo, analizarlo para comparar el ADN del mismo con otros que se han almacenado, encontrando así al perro y al dueño y multar a la persona por no haber recogido el desecho de su animal de compañía. Como ves, toda una medida, que no está lejos de la realidad y que podríamos verla en las calles más pronto de lo que pensamos en Barcelona.