La muerte de un perro puede resultar tan dolorosa como la de un familiar
Muchas personas que no han tenido nunca perro no entienden el dolor que puede provocar la muerte de una mascota. Esto puede ser debido a falta de empatía por la falta de creación de un vínculo afectivo con un animal y es bastante común.
Hay estudios que demuestran que el vínculo entre un perro y una persona puede ser muy fuerte y sólido, creándose relaciones muy importantes entre ellos.
Ya hay estudios que han demostrado que el vínculo que crean las personas con los perros se asemeja muchísimo al que crea una madre con su hijo. Esto está más que demostrado. Así como que los perros crean vínculo irrompibles con sus propietarios, por muy mal que éstos se porten con ellos.
Otro estudio, pidió a personas que convivían con un perro que dispusieran por cercanía y dentro de un círculo, las personas a su alrededor dentro del círculo, y sorprendentemente, el perro en muchísimas ocasiones estaba ubicado mucho más cerca del propietario que miembros de la misma familia del propietario.
Visto lo visto, es totalmente comprensible que las personas sientan igual o más la muerte de su perro como la un familiar, porque el vínculo que se crea entre ambos es en muchas ocasiones mucho más fuerte que los lazos de sangre. Personas solas o personas que se sienten solas se ven aliviadas con la convivencia con un perro, e incluso, se han dado demasiados casos de suicidio por parte de propietarios tras la muerte se su mascota.
En este sentido, tras la muerte de tu perro, no te avergüences de llorar e ignora los comentarios que pueda hacer ciertas personas que no han tenido la fortuna de sentir tanto amor incondicional por parte de un ser tan maravilloso e increíble como es el perro. Llora todo lo que tengas que llorar, no habrá consuelo, sin embargo, que su muerte no te frene a la hora de plantearte adoptar a otro ángel, un perro que jamás reemplazará al anterior, que será único, pero que aportará luz y te brindará de nuevo amor, compañía, risas y momentos inolvidables.
Garantizado.