El perro y la llegada de un bebé
La llegada de un bebé es una etapa alegre en la familia, pero a veces pueden surgir preocupaciones en cuanto conservar la armonía de todos los miembros de la casa, sobre todo de las mascotas con el bebé (o los bebés, si llegan más).
A día de hoy hay gente que piensa que lo mejor es buscarle a su perro otro hogar, llevarlo a la perrera o incluso abandonarlo (una auténtica salvajada). Esto no es necesario si se toman las medidas de precaución correctas para que el nuevo miembro de la familia y el perro puedan convivir pacíficamente.
La nueva educación del perro debe comenzar a aplicarse durante el embarazo, antes de que el bebé llegue al hogar. Durante nueve meses habrá tiempo de ir acostumbrando al perro a unas nuevas pautas. Todos los miembros de la familia deben prepararse para la llegada del infante.
Un dato a tener en cuenta, aunque no hay ninguna evidencia científica que revele el por qué, los perros son capaces de percibir de antemano un embarazo. Podría deberse a su olfato privilegiado, que es capaz de percibir cambios en las hormonas y feromonas de las mujeres en estado, por lo que habrá que prestar atención a la presencia de cambios en su comportamiento.
Cosas que hacer antes de que el bebé llegue a casa
- Trabajar y reforzar la obediencia básica del perro.
- Socializar y/o habituar al perro a la presencia de niños en lugares controlados.
- Adaptar progresivamente las rutinas de comida y paseos a los horarios de la realidad futura.
- Acostumbrar al perro a los diferentes objetos propios de un bebé (cremas, pañales, polvos, juguetes…) y a sus olores, dejándole olisquearlos y tocándolos para que vea que huelen a nosotros.
- Acostumbrar al perro a pasear tranquilo con el cochecito de bebé para que camine a un lado con la correa.
- Ignorar los comportamientos de llamada constante de atención en casa, aprovechando los paseos para dedicarle su momento de exclusividad.
- Una vez nacido el bebé, antes de que llegue a casa, es recomendable llevar un objeto impregnado con su olor (como una manta o prenda) y colocarla en el sitio de descanso del animal.
Pero el momento de la llegada a casa con el bebé y presentarlo a nuestra mascota es el más preocupante.
Es importante mantenerse tranquilo y controlar el momento, sin dejar que nos invadan los nervios. No hay que tener miedo, lo importante es tener conciencia de la situación y llevar a cabo los pasos necesarios para prevenir situaciones complicadas y ayudar a nuestro perro a adaptarse al bebé.
Cosas que hacer cuando el bebé llega a casa
- Al volver a casa, lo normal es que el perro quiera saludar a la familia, sobre todo a los miembros que lleva más tiempo sin ver, por lo que la madre deberá dejar al bebé con otra persona que se mantenga apartado y saludar al animal como de costumbre. Cuando nuestro compañero se haya calmado será el momento de iniciar la presentación con el bebé.
- Durante la presentación, el miembro de la familia que más control tenga sobre el perro es quien debe controlar la situación mientras otra persona sostiene al bebé. Si se duda ante su comportamiento, lo ideal es utilizar la correa para ayudar a mantener la calma.
- Sentarse con el bebé apoyado en una pierna y dejar que el perro se acerque despacio desde el lado de la otra pierna, poniendo ésta como límite para el acercamiento. Así el perro podrá apoyarse en la otra pierna y olfatear al bebé.
- Es probable que el perro quiera lamer al pequeño, si es demasiado insistente, se debe apartar al perro con tranquilidad y hacerle mantener la distancia.
- En el caso de que el perro manifieste algún signo de hostilidad, lo mejor es sacarle de la habitación hasta que se calme y empezar de cero la presentación cuando esté tranquilo.
Pautas para la convivencia entre perro y bebé
Finalizada la presentación, comienza la convivencia entre perro y bebé. Siempre se les debe supervisar cuando están juntos y tener en cuenta ciertas cosas que se deben hacer:
- Enseñar a la mascota a estar junto a la cuna del bebé sin moverse, quieto y tranquilo.
- Reforzar las conductas tranquilas que el perro muestre cuando esté con el bebé.
- Enseñar al perro cuáles son los juguetes que puede coger (los suyos) y cuáles no (los del bebé).
También es importante prestar atención a cosas que no se deben hacer:
- No atar la correa del perro al carrito del bebé durante los paseos, podría dar un tirón y sería peligroso.
- No dejar que el bebé se aproxime al comedero del perro cuando comience a gatear, sobre todo si el perro está comiendo.
- No confundir al perro incitándole a jugar con los juguetes del bebé.
Prestando atención al comportamiento canino y reforzando una buena actitud, la convivencia entre perro y bebé será fácil. Además, mascota y niño crearán un fuerte vínculo y serán amigos inseparables.
La llegada de un bebé no tiene que ser un problema siempre y cuando se siga actuando con el perro de la misma manera que cuando no había bebé, con mucho cariño.