¿Cómo tratar el miedo a los ruidos en los perros?
Si tienes una mascota, y en especial un perro, entenderás porque el solucionar los problemas de miedos a los ruidos es tan importante. La mayoría de los cachorros y perros adultos se asustan ante los truenos y las tormentas fuertes, las sirenas de ambulancia y los pitidos de los guardias de tráfico, las motocicletas, la música fuerte y los cohetes de las ferias y fuegos artificiales. Ellos pueden reaccionar tan sólo poniéndose nerviosos y queriendo escapar, aunque también pueden presentar otras patologías como la ansiedad (que puede durar hasta varios días) y el desarrollo de fobias.
Educa a tu perro con rutinas para reaccionar ante los ruidos
En el peor de los casos, tu perro puede que se sienta reticente a hacer sus necesidades en los mismos lugares donde pasó el ruido, puede que se encuentre más asustadizo/a y además puede que no coma en las horas que le dure el miedo. Por regla general, el método consiste en educar para así poder crear una nueva rutina que haga crear una nueva forma de reaccionar en el perro. Es muy importante que a la hora de la aparición del ruido no lo agarres en brazos ni le dejes que vaya marcha atrás hacia casa, ya que tan sólo podría agudizar su obsesión y miedos.
También es de vital importancia que no le des beso ni le hagas arrumacos o le chilles, ya que podría reaccionar peor, pensando que haces eso porque estás asustado/a queriéndote proteger agudizando el nerviosismo del animal. Reacciona de una forma neutral y continua haciendo lo que estabas desarrollando, si estabas caminando, haz lo mismo y con el igual ritmo y no grites o te asombres.
Si en el momento de los ruidos estas fuera de casa y tu perro intenta ir cara atrás, corrígelo con la correa suavemente sin tirar demasiado y dirígelo hacia el frente ayudándote de dirigirlo tú mismo/a, poniéndote enfrente de él enseñándole el camino. Siempre no dejes que el animal vaya hacia casa, ya que lo volverá a repetir recreando una conducta obsesiva.
La mayoría de los perros suelen tener terror a los fuegos artificiales o petardos
Otro paso será invitarlo a hacer su rutina habitual, si no quiere comer ya que sonó allí el ruido, cambia el cuenco de lugar y ponlo en un sitio donde se sienta más cómodo. Al igual con el agua y con la cama, mientras no se sienta habituado, tan sólo cambia durante algunas horas el emplazamiento de todos los objetos. Esto será la mejor opción para las temporadas de verano o de épocas navideñas en las que vivas cerca de los lugares donde van a echar los fuegos artificiales. Verás como no será difícil entretenerlo y hacer que piensen menos en los ruidos.
Como veis, con un poco de paciencia y sentido común, podremos educar a nuestros perros para aliviar los efectos negativos que estos grandes ruidos tienen en ellos. Mantén la calma y crea rutinas que harán que poco a poco tu perro lleve con más normalidad ruidos que en anteriores casos le aterrorizaban.