La fobia y el miedo a perder a nuestros amados perros
Muchas personas adoptan un perro, pero ¿sabes quién sufre más su pérdida cuando éstos se van definitivamente?
Perder a nuestros amados perros puede suponer un trauma a determinadas edades
Las personas entre 17 y 25 años son aquellas que lo pasan peor ante la pérdida de un perro. No sólo ante su muerte sino también ante un descuido cuando éstos se pierden y aparecen en los siguientes días. Aunque el apego aparece en muchas edades diferentes, esta es a franja de edad (según los psicólogos) en la que más importancia se le da a las sensaciones y recuerdos vividos con una mascota, haciendo que se la eche en falta de manera más intensa.
Los niños también son vulnerables a la falta de una mascota que aman. Sus mentes no son capaces de asimilar que sus mejores amigos también deben partir y si no hablan de sus sentimientos, las fobias se pueden desarrollar al intentar introducir una nueva mascota.
De hecho, la primera mascota que se tiene es una de las que más marcan a nivel emocional. El 97% de las personas que han querido un animal no son capaces de adoptar una mascota igual, haciendo que todo se complique a la hora de ponerse de acuerdo en familia sobre qué tipo de raza se va a adoptar.
Beneficios y responsabilidades de tener un perro
Debes comprender que tener un animal, requiere muchas responsabilidades, pero que también te aportará muchos beneficios, entre ellos adquirir más paciencia, más tolerancia hacia el mundo que te rodea y también más amor por los seres vivos.
Para no ser una persona con fobia en el futuro, simplemente, toma precauciones para no perder a tu mascota. Siempre llévalo de la correa, apúntate a un cursillo de entrenamiento y nunca los dejes solos ante la exposición de petardos y todo tipo de ruidos que puedan hacer que se echen a correr de manera intensa y a lo loco.
Por otra parte, cuando un animal es mayor, siempre has de estar prevenido/a. Es habitual que pronto, a todos los seres vivos les llegue su hora, algo que marca la naturaleza y su transcurrir. La mejor señal de amor es dejar ir, cuando llega el momento, así que ama a tu mascota como si siempre fuera el último día que ambos vais a estar juntos, protegiéndolo y queriéndolo como a una persona más de tu núcleo familiar.
Sin lugar a dudas, los que amamos a los animales sabemos que desde el momento que adoptamos un perro ya forma parte de nuestra familia, por lo que tenemos que tener claro que los sentimientos, tanto de alegría como de tristeza, serán similares a los que sentimos por otro ser amado. Por ello, y sabiendo que los niños y adolescentes pueden ser los que más sufran ante la perdida de nuestro perro, tenemos que tener mucho sentido común y empatía para ayudar a superarles dicha perdida.
