¿Qué pasa con los galgos que dejan de ser útiles para los galgueros?

«En España 190000 galgueros practican la caza de la liebre. Aproximadamente 50000 galgos son sacrificados o abandonados cada año«. Esa es la frase final del documental  del documental titulado Febrero, el miedo de los galgos, donde puede observarse la realidad de estos perros.

Este documental le costó a la productora, Waggingtale Films, una denuncia de la Federación Española de Galgos (o, mejor dicho, de galgueros), alegando que contiene información «errónea» y que «perjudica gravemente el honor y la imagen de los federados, contribuyendo a alimentar la «leyenda negra» sobre ellos.

Febrero, el miedo de los galgos


A las asociaciones españolas dedicadas a rescatar galgos y otros perros de caza les llegan cientos de perros al año, otros muchos no pueden ser rescatados porque no son capaces de sobrevivir a la calle y a las carreteras. Otros ni siquiera tuvieron la oportunidad de sobrevivir, pues son ahorcados, enterrados o arrojados a pozos. Otros, simplemente, desaparecen. La cifra de 50000 es una aproximación consensuada entre las asociaciones, a partir de lo que encuentran cada año, en febrero, cuando acaba la temporada de caza de liebre con galgo.

Los galgueros dicen amar a los galgos, y es probable que alguno lo haga, pero estos perros son utilizados como objetos de servicio, máquinas de correr y de cazar. Y cuando dejan de servir, se cambia por otra que sí lo haga.

Irene Blánquez, directora y productora del documental independiente, sacó adelante el film con sus propios recursos y ayuda de SOS Galgos. Decidió grabar el documental tras comprobar que adoptar un perro cambia la vida y leer un artículo sobre la labor de SOS Galgos. Irene rodó en Cádiz, Sevilla, Tolouse y Boston, sólo con una cámara y un micrófono de corbata. El documental relata diversas historias de sufrimiento de los galgos, de los castigos y de los entrenamientos.

galgueros y galgos

Los entrenamientos de galgos suelen comenzar en julio. En ellos los perros son obligados a andar y a trotar entre 15 y 25 km a diario, amarrados a un coche en marcha. Pero los galgueros no consideran esta acción maltrato, sino una práctica para asegurarse de que el galgo va a perseguir a la liebre «con sus pulmones bien abiertos, su corazón latiendo como debe«, así lo explica una galguera en el documental. Obligan a seguir andando a perros que han sufrido síncopes y golpes de calor, no importa cuanto tengan que resistir.


El problema, en la mayoría de los casos de maltrato y abandono, es que apenas hay denuncias. En zonas rurales, en pueblos galgueros, el abandono no es una práctica mal vista. Pocos se lanzan a denunciar a quienes saben que se han desecho de sus perros, por miedo a ser señalados. Es por esto que las denuncias no representan la realidad de lo que ocurre.

Los pocos «afortunados» que logran sobrevivir al maltrato y abandono llegan a centros de refugio de animales. SOS Galgos recibe en febrero entre 20 y 30 llamadas diarias, procedentes principalmente de Cuenca, Toledo, Madrid o Sevilla. Ocurre lo mismo en otras organizaciones españolas.

Se puede observar, que los galgueros nunca tienen galgos viejos, la mayoría no pasa de tres o cuatro años, pues es cuando se encuentran en el momento álgido de sus facultades. Por lo que ya sabemos donde está el resto de perros: abandonados o muertos.

galgueros

La importancia de denunciar y ayudar en lo que se pueda es vital para estos perros. Las opciones son diversas: donar, adoptar, ser casa de acogida, compartir información, etc. Es importante que se conozca la situación de los galgos y cambiar la percepción que se tiene de ellos. Como el resto de perros, merecen cariño y respeto.

Trailer de Febrero, el miedo de los galgos


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